domingo, 16 de septiembre de 2012

Dos años atrás


Lo encontre sentado sobre una lapida sin nombre, y a primera vista, diria que no muy visitada y mucho menos llorada, sin embargo pareceria que el esta intentando suplantar todas las lagrimas que no se han derramado en nombre de quien quiera que sea el desdichado unos metros abajo, el sollozo aumentaba, y contrario a lo que supuse solo se hizo mas fuerte y molesto, como si en vez de salir de un circulo de colera contenida, se hundiera mas y mas, maldicion, la escena era patetica, un hombre alto y robusto, llorando como una perra, esta ves ni siquiera se preocupo por ser escuchado, no fue sino hasta que mostro un dejo de posicion fetal que perdi el control, y antes de que pudiera poner la cabeza entre las rodillas, lo levante, recuerdo perfectamente que al tocarlo, indefenso y fragil, manejable como un muñeco de trapo, y con lagrimas en los ojos y mejillas quise vomitar, hacia mucho que no lo veia asi, sin embargo, como pude lo puse en pie, abri sus ojos con mis dedos y lo tome por la garganta, eso lo saco un poco del shock, asi que aproveche este momento para convertir su mano en un puño, tan duro como fue capaz de sostenerlo, lo enfile contra su oponente y lo lanze... El golpe por poco le rompe los nudillos, pude ver como el liquido rojo caracteristico de la especie, tan calido, tan brillante, tan lleno de vida, y sin embargo tan temido, comenzaba a emanar de el recientemente retractado puño, los golpes continuaron y asi la abertura en su mano, cuando tome el control de sus acciones ya no habia un mañana, el termino con los nudillos expuestos y el gran arbol que tenia como oponente daba testimonio de la furia que ahora emanaba de sus poros.... 
Hoy lo he encontrado de nuevo, como aquella ves en un lago de miseria y desesperación, iluso e insensato es luchar contra mi; al lado pasean tranquilamente dos inocentes criaturas, lo que me facilita penetrar en su mente e implantar imágenes de desesperanza y miedo, y hambre de salvación, desgarro sus sueños y violo sus ideales inútilmente acorazados, alimento el circulo, sin embargo su cordura, en un ultimo avance sobre las murallas de su mente logran arrojarme una ves mas hacia la oscuridad, pero el sabe que sigo aqui, observandolo y esperando el momento en el que me vuelva a necesitar, esperando aqui en la base de su nuca, siente mi aliento.